¡Sal a escena! Cómo te ayuda el ballet a tener un cuerpo 10

Si el ballet te suena a esa clase extraescolar a la que solías asistir tras la jornada de colegio, ¡toca renovar tus conceptos! Estamos aquí para contarte todos los beneficios que tiene el ballet y sobre todo, para deshacernos de los mitos que dicen que no puedes practicarlo de adulto si no lo has practicado de niño o que hace falta tener una flexibilidad de otro mundo para animarse con ello. ¿Quieres saber cómo puede ayudarte el baile a tonificar, entrenar y mantener en buena forma tu cuerpo? ¡Muy atenta, porque te lo contamos!
Corrige tu postura
Si algo bueno tiene el ballet es que puede ser muy beneficioso para corregir nuestra postura. Esa postura que sí, adoptamos muchas veces por pasar demasiado tiempo sentados o por mirar más de la cuenta nuestro móvil y de la que no siempre somos conscientes. El ballet nos ayuda a conocer nuestro cuerpo y lo mejor: a trabajar su alineación para, de paso, ganar en flexibilidad.
Abdomen plano
Para hacer los movimientos básicos de danza, es importante concentrar gran parte de nuestra fuerza en el abdomen, por lo que unos buenos abdominales nos van a facilitar bastante el trabajo. Cuando está fuerte, el centro de nuestro cuerpo nos sostiene y nos ayuda a equilibrarnos, evitando los dolores de espalda. Hace tiempo te dimos unos tips para entrenar el abdomen. ¡Repásalos y ponte manos a la obra!
Estiramientos clave
El ballet es una actividad de alargamiento y por eso, realizar estiramientos es clave para practicarlo. Si eres de las que, cuando se levanta cada mañana, dedica unos buenos minutos a estirarse, ¡sigue haciéndolo! Porque estás contribuyendo a la mejora de tu postura y a la flexibilidad de tu cuerpo, ¡casi sin darte cuenta! Además, estás mejorando la circulación. Si esto lo combinas con respiraciones profundas, contribuirás a que el oxígeno ser reparta de forma mucho más fluida y efectiva por todo el cuerpo, lo que contribuirá a que todos tus músculos y órganos, estén mucho más receptivos a la actividad física.
Piernas fuertes
Lo bueno del ballet es que es una actividad muy completa. Por eso, a la vez que mejoras en tu equilibrio y flexibilidad, ejercitas todas las articulaciones y sobre todo, la parte inferior del cuerpo: piernas, tobillos, caderas… Las piernas son fundamentales para que los movimientos de ballet sean fluidos, y por eso también conviene ejercitarlas. Prueba con este ejercicio: acostada de lado y con el brazo que apoya en el suelo estirado, apoya la cabeza sobre él. Sube y baja la pierna sin llegar a tocar el suelo y, después de 10 repeticiones, acuéstate del otro lado y repite con la otra pierna.
Glúteos tonificados
Los ejercicios como las sentadillas contribuyen a tonificar y fortalecer los glúteos. Si además, mientras las hacemos, mantenemos los brazos estirados, estaremos contribuyendo a mejorar nuestra postura. El ballet también contribuye a ejercitar los glúteos, gracias a que en muchas posturas ésta es la zona que más peso debe sorportar y también la que ejerce de «apoyo» en los movimientos que exigen más velocidad y precisión. ¿Quieres más ideas para ejercitar los glúteos? Lee este post.
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