Por qué tu (mala) dieta te suma años

La OMS se ocupa de recordárnoslo cada cierto tiempo y, de vez en cuando, diversos estudios nos los confirman: controlar ciertos alimentos de nuestra dieta ha dejado de ser sólo una cuestión de kilos. Poco a poco, se va comprobando que ciertos alimentos contribuyen a acelerar el proceso de envejecimiento de nuestro cuerpo. Así, por ejemplo, un estudio en Estados Unidos en el que 1 de cada 5 adultos asegura beber un mínimo de medio litro de refresco al día, señala que esta costumbre, prolongada en el tiempo, equivale a 4,6 años extra de envejecimiento. Los refrescos, la sal, los carbohidratos simples o la comida picante, son otros alimentos que provocan este efecto. ¡Te lo contamos todo acerca de ellos y sobre todo, te explicamos por qué te suman años!
Azúcar sin control
Es un hecho demostrado por los expertos: los azúcares envejecen las células y hacen que mueran más rápidamente. Este proceso, además, se nota por fuera, puesto que la producción de colágeno se ralentiza, la piel se descuelga más pronto, aparecen las primeras arrugas y el tono de piel se vuelve apagado. Exacto: el azúcar, probablemente, tiene los mismos efectos en la piel que el tabaco. Y tú no fumas, pero… ¿podrías echar la cuenta de cuánta azúcar tomas al día?
Los refrescos azucarados
Gran parte de la «sobredosis» diaria de azúcar que tomamos se encuentra presente en los refrescos azucarados. Por tanto, te recomendamos que no abuses de ellos y que te decantes por la alternativa saludable: zumos, smoothies y por supuesto, agua. ¡Mucha agua!
Café
Si bien es el alimento perfecto para despertarnos y, tomado en cantidades moderadas, tiene cierto poder antioxidante, el abuso del café como costumbre también puede provocar un aceleramiento en el proceso de envejecimiento.
Sal
Un exceso de sal, como seguro que ya sabes, puede aumentar la presión sanguínea. Además de problemas vinculados a la salud en general como la tensión o cardiovasculares, la reducción en la producción de colágeno o la retención de líquidos, son otros de sus efectos que pueden contribuir a la flacidez de la piel, a que los ojos se muestren hinchados o a que aparezcan bolsas y ojeras.
Carbohidratos simples
O lo que es lo mismo: los famosos alimentos que tienen un índice glucémico alto (harinas refinadas…) favorecen la ruptura de las fibras de colágeno y elastina, lo que influye directamente en el aspecto de nuestra piel y se traduce en la aparición de flacidez y arrugas. Como alternativa, están los alimentos integrales, de digestión lenta.
Grasas trans
Son las grandes enemigas de cualquier dieta saludable. La comida preparada aporta calorías vacías y puede conseguir que la piel pierda su elasticidad, debido a que el riego no llega de forma apropiada a las células. Tendrás que aprender a diferenciarlas de las grasas naturales que son fuente de vitamina E y, por lo tanto, frenan la acción de los radicales libres que promueven el envejecimiento, como el aceite de oliva o las presentes en vegetales como el aguacate.
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