Cómo cuidarte en el trabajo en 7 claves

Cada día, pasamos una media de 8 horas en el trabajo. A lo largo de un mes, de un año o de toda una vida, ¡son muchas horas! Por eso es necesario encontrar un equilibrio entre la vida profesional y nuestro bienestar ya que, como hemos visto no hace mucho, el estrés y otros muchos factores pueden pasar factura directamente sobre nuestra salud y sobre nuestra piel. ¿Pero es posible fichar en el trabajo y seguir cuidándonos? ¡Por supuesto que sí! Sólo hace falta establecer prioridades, tener en cuenta tus necesidades y seguir un par de truquitos muy prácticos y muy útiles. ¿Quieres averiguar cómo conseguirlo? ¡Te lo contamos!
Bebe más agua
Ya sabes lo importante que es beber agua para casi todo. Por eso es importante que las horas que le dedicas al trabajo, no te impidan beber la cantidad diaria que necesitas. Además, el ambiente de las oficinas suele ser seco y con déficit de humedad, por lo que necesitas beber el líquido suficiente para mantenerte hidratada por dentro y por fuera.
Muévete
Si pasas muchas horas sentada o muchas horas de pie, necesitas moverte de vez en cuando. Camina por la sala donde trabajas cada hora (para esto es muy práctico ponerte alarmas en el móvil que te lo recuerden) o aprovecha el horario de comida para salir a pasear y estirar las piernas. Por supuesto, si eres de las afortunadas que pueden ir caminando al trabajo, ¡no lo dudes! Deja el coche en casa.
Sé positiva:
Como ya sabes, el estrés, la ansiedad o el mal ambiente en el trabajo tienen muchos efectos negativos en nuestra salud y también en nuestra belleza. Por ello, ser positiva y optimista, tanto en tus tareas del día a día como en tus relaciones con los compañeros, es fundamental. ¡Intenta buscar siempre el lado bueno de las cosas!
Come adecuadamente:
No porque estés en el trabajo tienes que comer peor. Es cierto: hay poco tiempo para cocinar y es mucho más fácil comprarte algo rápido, pero en realidad, eso te perjudica más de lo que crees. Intenta comer ligero (apostando por ensaladas o carnes y pescados a la plancha) y si picas entre horas, procura que sean snacks ligeros que te den energía para seguir afrontando la jornada. ¿Un ejemplo? ¡Los frutos secos!
Aliados beauty siempre a mano
¿Sabías que la falta de humedad en tu oficina puede provocar que el agua que contienen las capas de tu piel se evapore, provocando tirantez? Además de esto, la calefacción, los cambios de la temperatura o incluso el efecto de la luz de los fluorescentes en la piel (apagando su tono, resecándola o deshidratándola), son algunos de los factores que pueden afectar a tu belleza mientras estás en la oficina. ¿Tus grandes aliados? Un spray de agua termal que para refrescar tu piel, un sérum y una crema hidratante que no deje brillos. Nosotros te recomendamos los productos de la línea Aqua Vital de Anesi, perfectos para hidratar la piel en profundidad y desintoxicarla. ¿Y si te surge un plan afterwork imprevisto? ¡Cuenta con un kit de maquillaje siempre en el cajón de tu mesa! Labial, máscara de pestañas, corrector… ¡Y a triunfar!
Entrena sin moverte de tu mesa
Si eres de las que no tiene tiempo para ir al gimnasio, es hora de que empieces a entrenar… ¡desde tu oficina! Obviamente, no te vas a poner a correr entre las mesas o a hacer flexiones en la sala de reuniones, pero sí que puedes llevar a cabo ejercicios isométricos: una buena alternativa para fortalecer tus músculos sin moverte de la silla. Con estos ejercicios podrás ejercitar los abdominales a través de la respiración o ganar flexibilidad en las piernas estirándolas sentada y manteniéndolas en alto el máximo del tiempo posible. Incorporar estos ejercicios a tu rutina diaria, te ayudará a estar más motivada. Y si además, los combinas con unos 20 minutos de cardio al día… ¿quién dijo vida sedentaria?
La mejor postura
La postura que tienes en el trabajo, tanto si trabajas sentada como de pie, es fundamental para tu salud y bienestar. Una postura incorrecta puede provocar malestar, contracturas y otras lesiones, así que lo mejor es que adoptes una postura corporal correcta. Si tienes que pasar mucho tiempo de pie, procura caminar siempre que te sea posible y, cuando estés parada, separar un poco los pies, de modo que estén a la altura de tus hombros, ¡y recuerda mantener la espalda recta! Si trabajas sentada recuerda que tienes que sentarte siempre en el fondo del asiento y, si es necesario, coloca un cojín que te proporcione un apoyo completo. Ten en cuenta que el ángulo que deben formar el tronco y los muslos debe ser de 90 grados o mayor. ¿Trabajas con un ordenador? Intenta que el brazo con el que manejas el ratón (generalmente el derecho) esté lo más relajado posible, para no acumular tensión en el hombro.
Cada día pasamos unas 8 horas al día en el trabajo. Y eso al cabo de un mes, un año, o toda una vida... ¡Son muchas horas! ¿Por qué renunciar a cuidarte en horario de oficina? ¡Te damos las claves para conseguirlo!
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