Aunque hace una semana que el otoño entró oficialmente en nuestras vidas, es probable que necesites un tiempo de adaptación a la nueva estación. La bajada de las temperaturas, el cambio de hora del próximo octubre o adaptar nuestra rutina a una menor cantidad de horas de sol, son algunos de los factores que, aunque no lo parezca, nos afectan más de lo que creemos. Y es que el otoño es una época de cambios, rutinas y nuevos proyectos que pueden, a veces, influir en nuestro grado de bienestar, en nuestro rendimiento diario, ¡o incluso en nuestra belleza! Por eso hoy, te traemos 5 claves con las que afrontar la nueva estación con la mejor de tus sonrisas. ¡Atenta!
Objetivo: desayunar mejor
Con las prisas del día a día o el fresco mañanero que nos asalta nada más salir de la cama, es frecuente que no desayunemos como deberíamos durante la semana. Por eso, uno de los objetivos que puedes marcarte para esta nueva estación, es el de desayunar adecuadamente todos los días. El desayuno, la primera comida del día (¡y la más importante!) te aporta la energía que necesitas durante todo el día, por eso es tan imprescindible. Según los expertos, el desayuno ideal incluye una pieza de fruta (preferiblemente entera), un lácteo desnatado, una fuente de carbohirato de asimilación lenta (muesli, pan integral o avena) y un aporte de proteína baja en grasa (queso fresco, pechuga de pavo o jamón york).
Refuerza tus defensas
Las bajadas de las temperaturas nos indican que se avecina el invierno pero además, los cambios de temperatura pueden provocar que nuestro sistema inmunológico se debilite. ¡Estamos en plena época de resfriados y gripes! Para esquivarlos y llegar sana al invierno, empieza a cuidar tus defensas y a reforzarlas. ¿Algo que puedes hacer diariamente? Tomar un vaso de agua tibia con limón en ayunas cada mañana y acompañar tus desayunos de zumo de naranja. Los cítricos tienen Vitamina C y (como dicen las madres) ésta es muy necesaria para que nuestras defensas estén fuertes y protegernos de los resfriados.
Pica lo justo
Una de las consecuencias del cambio de hora de esta estación, es que anochecerá antes. Esto, inevitablemente, hace que hagamos mucho menos planes nocturnos que en verano y que nos metamos antes en casa. Picar entre horas es una de las cosas que más hacemos cuando estamos en casa, así que lo mejor es elegir alimentos que nos sacien hasta la cena y que además sean ricos en triptófano, lo que mejorará nuestro estado de ánimo y facilitará nuestro descanso por la noche. ¿Los alimentos ideales? Almendras, nueces, semillas de calabaza y chocolate (siempre que tenga, como mínimo, un 70% de cacao).
Mantén tu rutina de ejercicio
Hace poco, te dábamos las claves para recuperar tu rutina de entrenamiento tras el verano. Bien, pues lo que tienes que hacer es, precisamente, ¡mantenerla! Ya que, como sabes, el ejercicio físico practicado de forma regular alarga la vida y sobre todo, mejora su calidad. Lo único que tienes que hacer es adaptar tu rutina al cambio de horario. Así, si por ejemplo salías a correr por la tarde a última hora porque todavía era de día y ahora te da pereza porque oscurece antes, anímate a levantarte un poco antes por las mañanas, pero no elimines tu hábito de correr. ¡Te hace bien, y lo sabes!
Adapta tu rutina de belleza
Con la bajada de temperaturas que experimentamos en otoño, es importante empezar a proteger la piel del frío. Además de seguir utilizando protector solar cada día, es importante invertir en una buena crema de manos que nos ayude a evitar que las inclemencias del tiempo las agrieten y las vuelvan ásperas. Y recuerda: es probable que tu pelo también se resienta y se caiga más en otoño. Aquí te decimos todo lo que tienes que saber para cuidarlo adecuadamente.
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