Lo que debes saber acerca de la caída del pelo en otoño

¿Es que acaso somos como los árboles y por eso, cada año, se nos cae más el pelo cuando es otoño? ¿Esto se puede evitar o no? ¿Deberíamos preocuparnos? Puede que estas y otras sean las preguntas que te haces cada septiembre, con la llegada del otoño: que tiene muchas cosas buenas (como las pasarelas de moda internacionales; el fresquito no excesivo que se arregla con una chaqueta y unos botines; o la excusa perfecta para quedarte en casa viendo una peli con una mantita), pero que hace que, todavía no sabemos muy bien por qué, nuestro cabello se ponga rebelde y se caiga más de la cuenta. Pues tenemos una buena noticia: en el post de hoy tienes todas respuestas a tus preguntas y algunos tips para cuidar tu pelo en esta época tan conflictiva. ¡Atenta!
¡Que no cunda el pánico!
Compañeras y amigas que ni ha terminado de llegar el otoño y ya estáis pensando en ir al médico: ¡STOP! El problema de la caída del cabello en esta época del año es mucho más común de lo que os imagináis y se llama «caída estacional». Y está provocada porque el pelo es sensible a los cambios de estación e, igual que sucede con los árboles, mamíferos y reptiles, también experimentamos nuestra propia «muda» en primavera y en otoño (aunque en este segundo cambio del año, la pérdida es bastante mayor). Básicamente, la reducción de número de horas de luz y la pérdida de todo el pelo que murió en primavera (y que tarda unos tres meses en caerse), provocan este cambio.
¿Cuánto es «normal»?
En esto del cabello, no hay una regla exacta que diga cuánto pelo caído es normal y cuánto no. Según los expertos, perder unos 100 cabellos al día es normal. Sin embargo, esto variará en función de tu tipo de pelo ya que, si tienes más cantidad, el recambio es más abundante y si tienes menos, será menor. Y si sufrimos pérdida más abundante puede ser consecuencia de que el pelo esté débil y de que se rompe con facilidad (que no es lo que sucede en otoño). En ese caso, tendremos que prestar atención y ver si no recuperamos el cabello que perdemos (si tenemos menos volumen, menos cantidad, si al hacernos una coleta ésta es mucho más fina que antes…). Y es que el pelo que perdamos en otoño, volverá a nacer pasados unos meses pero si, efectivamente, no lo recuperamos, la pérdida deja de ser «normal» y nuestro consejo es que acudas a un especialista, ya que puede tratarse de la evidencia de otro problema subyacente.
¿Se puede evitar?
Obviamente, al tratarse de una caída estacional, que forma parte de la vida de nuestro cabello, no hay remedios que nos ayuden a evitar la caída en otoño, pero sí que podemos ponernos previsoras y conseguir minimizar los efectos de esta circunstancia natural.
- Utiliza champús y mascarillas que contengan ingredientes activos para alargar la vida del cabello y fortalecerlo. Así, por un lado, estarás prolongando el tiempo que el cabello tarda en completar su ciclo de vida y, por otro, conseguirás fortalecerlo en el caso de que tu problema sea que esté debilitado.
- Alimentación y complementos: una alimentación equilibrada es fundamental para conservar la buena salud (y también la salud del cabello). Comer proteínas es vital, ya que éstas son las encargadas de la queratina de las uñas y del pelo. Los cítricos aportan, además, vitamina C, una gran aliada para asimilar todo el hierro de las comidas (y ya sabes: donde hay hierro, ¡hay más fuerza!). Además existen complementos nutricionales que nos ayudan a mantener el pelo fuerte y sano.
- Una correcta higiene: un cabello limpio es un cabello sano. Por ello es importante lavar adecuadamente el cabello y desechar mitos como el de que lavar el pelo todos los días contribuye a la caída, porque NO: lavar el cabello todos los días NO hace que se caiga más. Ten en cuenta que la raíz del cabello está a medio centímetro de la piel del cuero cabelludo que segrega grasa y sudor y, que si no se mantiene limpia, puede debilitar los folículos y los capilares donde el pelo se «agarra» al nacer. Eso sí, cuando te seques el cabello procura no frotarlo con la toalla, ya que la fricción sí que daña la estructura del cabello.
- Buenos hábitos: fumar y beber tampoco ayudan a la buena salud del cabello. Y, al igual que son perjudiciales para tu piel o para tu organismo, para el cabello lo son de la misma forma. Ojo con ellos.
- No abuses de productos de styling ni de herramientas de calor: el uso constante y continuado de productos de fijación (lacas, gominas, ceras) y de herramientas de calor (planchas y secadores), puede provocar que el cabello se debilite. Y entonces, da igual que sea otoño o no: un pelo debilitado se cae con más frecuencia que uno fuerte.
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