Confiesa: ¿cuántas veces te has comprado una base de maquillaje que después no has utilizad porque no se ajusta bien a tu tono de piel? Y no: no nos estamos refiriendo a tu color de piel, sino a los matices de distintos colores que subyacen a tu color. Están escondidos, no se suelen apreciar, pero si no los conoces adecuadamente, pueden conseguir que escojas el maquillaje equivocado. Y es que, mientras que en el color de tu piel influyen factores como la genética, la exposición al sol o la alimentación; el subtono es totalmente inalterable. Puede ser cálido (con un subtono amarillo) o el frío (con un subtono azul), zunque pueden encontrarse diferentes matices y puntos medios. ¿Sabes ya cuál es el tuyo? ¡No te preocupes! Hay muchos trucos para identificarlos y muchas opciones a la hora de elegir los maquillajes que más te favorezcan. ¡Hoy te lo contamos todo!
Cómo averiguar tu subtono de piel
La primera fórmula para saber cuál es el subtono de tu piel es mirarte las venas de la parte interna de la muñeca (¡importante hacerlo con luz natural!). Si las venas de la muñeca son más verdosas que moradas, significa que el subtono de tu piel es cálido (amarillo). En cambio, si las venas son más bien violetas, quiere decir que tu piel tiene un subtono frío, es decir, un subtono azul.
Si te resulta complicado identificar más verde o violeta en tus venas, ¡tranquila! ¡No eres rara! Significa que tu subtono de piel es neutro y que, dependiendo de la estación, puedes utilizar tanto un maquillaje de con subtono amarillo, como una con subtono azul. Las primeras suelen quedar bien cuando estás un poco bronceada y las de subtono azul son perfectas para el invierno.
Subtono amarillo:
Además del truco de las venas, si sueles broncearte con mucha facilidad, seguramente el subtono de tu piel sea amarillo. Te sentarán mejor las bases con un subtono amarillento que, una vez puesta en el rostro, adquieran un color anaranjado. Los labiales con matices coral o rosas y nudes también son una buena apuesta incluso en colorete, a la vez que las sombras de ojos y los delineadores marrones, rojizos, tierra o verde (éste último te ayudará a resaltar la mirada).
Subtono frío:
Utiliza bases de maquillaje rosadas o de efecto «porcelana», que te aportarán un efecto muy natural. Si utilizas bases de subtono amarillo, puedes dar un aspecto a tu cara de cansancio. Los labiales más acorde a este subtono de piel son los que tienen matices fucsias o malvas y las sombras azules, plateadas o grises son las que mejor te sentarán.
Subtono neutro:
Al tono neutro también suele llamársele «oliva». Es una especie de combinación de ambos subtonos (cálido y frío) y para este tipo de pieles, cualquier combinación de colores en maquillaje favorece por igual.
3 tips rápidos a la hora de elegir tu maquillaje:
Ahora que has aprendido a identificar el subtono de piel, te damos 3 tips rápidos para elegir tu maquillaje:
1. El maquillaje no se debe probar en la mano, sino en la zona donde va a ser aplicado. El lugar ideal es la mandíbula, barrera entre el rostro y el cuello, e ideal para comprobar que el maquillaje elegido no nos produce un efecto mácara.
2. El color del maquillaje no debe ser ni más oscuro ni más claro, sino lo más parecido al color de tu piel (si utilizas bases de maquillaje más oscuras, conseguirás un efecto artificial; por el contario, si las utilizas más claras, le darás un aspecto cansado o enfermizo).
3. La primera vez que pruebas la base, es mejor dejarla que se asiente y esperar unas horas para ver si se oxida mucho (y se sube el color) y comprobar que no se crea un efecto máscara a la luz del día. Si se funde a la perfección con tu tono de piel, habrás elegido la base correcta.
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